El 6 de noviembre inauguramos el tercer curso escolar de Camboya Sonríe. Muy contentos y orgullosos de poder seguir adelante. Este mes ha sido de inicios, de retomar la rutina, de organización y de volver a ver sonrisas irresistibles.
Cuando llevas unos meses sin ver a los niños/as a diario es genial volver a verlos crecer y poder estar a su lado. Esto es lo que nos llena: acompañarlos y ayudarlos en su camino. En las clases hemos aprovechado para hacer un recuerdo de todo lo que aprendieron el curso anterior y seguir adelante con el temario.
A parte de todas las actividades que realizamos con nuestros alumnos/as y las familias este mes hemos colaborado con la donación de chancletas y material escolar a niños/as chiquitines de un colegio público cercano y a los monjes que estudian allí. ¡Nos enamoramos! Ojalá un día podamos tener una clase para párvulos y que puedan empezar desde chiquitos. De momento no contamos con infraestructura y un plan a corto plazo para llevarlo a cabo, pero sí que tenemos previsto empezar un par de grupos nuevos y llevar a cabo más talleres de hábitos y valores.
Seguimos publicando a diario en nuestras redes sociales, pero le hemos cogido gusto a stories de Instagram y subimos vídeos de todo lo que pasa a tiempo real en el cole