Camboya cuenta con un sistema de educación público con recursos insuficientes. El gobierno solo invierte el 1.5% del PIB des de hace más de 10 años, en un país que un 32% de la población es menor de 14 años, y por tanto en plena edad escolar.
Las últimas estadísticas publicadas por el gobierno (2017) muestran las cifras de abandono escolar, la falta de finalización de los estudios y también el precio estimado del colegio público.
- La educación primaria tiene un precio medio de los 100€ (513.ooo KHS)
- Primera etapa de secundaria (equivalente a la ESO) tiene un coste medio de 210€ (959.000 KHS)
- Segunda etapa de secundaria (equivalente a bachillerato) asciende a 385€ (1.729.000 KHS)
En la zona rural los sueldos varían entre 80$ y 100$ para aquellos que se dedican a la agricultura o a la construcción. Por tanto, para las familias es muy difícil poder hacer frente a los gastos de la educación pública para todos sus hijos/as ya que suelen tener entre tres y cinco.
Para poder asistir al colegio público necesitan obligatoriamente uniformes, libros de texto, material escolar y pagar las tasas de exámenes y tramitación de documentos o expedientes. Paralelamente es un sistema totalmente corrupto desde los profesores hasta lo más alto de la pirámide.
Muchos profesores (especialmente en secundaria) no enseñan todo el temario en las clases para así obligar a los niños/as a asistir a clases extraescolares cobrando entre 10$ al mes por asignatura. Este hecho hace que aquellos niños/as que no pueden pagar las clases extras no podrán aprobar los exámenes oficiales.
Es por ello que nosotros, dentro de nuestros límites, apoyamos a los alumnos/as a que tengan los recursos necesarios para ir al colegio público. Es por ello que se hace entrega – en función de las necesidades- uniformes, libros de texto, material escolar, mochilas, zapatos y bicicletas para que puedan acceder al colegio.
De esta manera nos aseguramos que la falta de recursos no sea la razón por la que tengan que dejar el colegio público.